LA CASA SANA……

            Históricamente los movimientos ecologistas han ignorado considerablemente la preocupación por la salud personal y el efecto de las sustancias tóxicas del interior de las casas, a diferencia de los contaminantes emitidos desde las mismas. Hasta hace poco tiempo, la mayoría de los occidentales creían que sus casas eran sanas, mucho más que las del pasado, y que esto se había logrado gracias a la tecnología moderna.

            Pero actualmente nos estamos enfrentando a nuevos problemas causados por la misma técnica que fue diseñada para mejorar nuestras vidas: el enigmático >síndrome del edificio enfermo<, aire y agua contaminados, vapores químicos y materiales sintéticos de construcción, campos eléctricos de la red de suministro y de electrodomésticos, nos llevan a preguntarnos con preocupación sobre la salubridad real de nuestros hogares. El movimiento alternativo de salud, ahora en auge, ha empezado a volcarse en la construcción y en estilo de vida. Los consumidores occidentales están siguiendo nuevas dietas y regímenes para mantenerse en forman cuidan de su propia salud y son cada vez más conscientes de que las sustancias químicas del entorno son la causa de enfermedades o alergias.

            Las nuevas disciplinas de Ecología Clínica, Medicina Ambiental y Salud Emocional son el reflejo de los crecientes hallazgos , fruto de investigaciones llevadas a cabo especialmente en Norteamérica, de que a menudo se pueden atribuir las enfermedades tanto a factores ambientales como a una infección o un trastorno orgánico. En 1980, el Dr. Alfred V. Zamm alertó al público norteamericano sobre los peligros existentes en sus hogares con su libro Why your House May Endanger Your Health. En Inglaterra, el Dr. Jean Monro creó un hospital especializado en alergias y diseñado como un entorno si toxinas. Las personas alérgicas y los consumidores conscientes de este problema en Estados Unidos Inglaterra, Canada y Alemania, entre otros países, han empezado a asumir estas cuestiones, buscando alternativas inocuas y haciendo campañas a favor de ellas. En el libro de Debra Lynn Dadd The Non-toxic Home, ofrece alternativas al nuevo consumidor, y arquitectos de distintas partes de estados Unidos están diseñando casas libres de sustancias tóxicas.

Actualmente, los movimientos más avanzados se están dando en los países de lengua alemana. La Baubiología (biología de la construcción) nace del desencanto habido ante muchos de los edificios de la posguerra, y de una destacada conciencia y preocupación >verde< por la contaminación química derivada de los materiales sintéticos empleados en la construcción, es una concepción totalmente nueva de la arquitectura. Combina el método científico con una concepción integral dela relación entre las personas y sus edificios. La casa se compara con un organismo, y sus materiales con la piel, una tercera piel que como la nuestra propia (y nuestra ropa, la segunda piel) realiza unas funciones esenciales para la vida: protege, aísla, respira, absorbe, evapora, regula y comunica. La Baubiología tiene como meta el diseño de edificios que satisfagan nuestras necesidades físicas, vitales y espirituales. Sus materiales, servicios, color y aroma deben interactuar armoniosamente cono nosotros y el entorno. Este intercambio constante entre el exterior y lo interior se basa en una piel porosa para mantener un clima interior sano y >vivo<.

            Pero muchos de nuestros hogares modernos son ahora unidades herméticas y por tanto han enfermado. Barreras de vapor a base de materiales plásticos, suelos de hormigón, ventanas y puertas herméticas, espuma aislante y capas impermeables de pinturas plásticas y adhesivos cierran tan bien la casa, que no pueden respirar. Esta hermeticidad mantiene dentro el aire viciado y los vapores de las sustancias químicas hasta que alcanzan concentraciones potencialmente nocivas. Los materiales naturales que usábamos en el pasado han sido sustituidos en gran medida o tratados con productos sintéticos. Éstos no solo emiten vapores nocivos, sino que normalmente no se pueden reciclar, así que acentúan la contaminación ambiental.

            La Baubiología ha reintroducido materiales y métodos de construcción tradicionales y naturales, como estructura de madera maciza, adobe con mortero de cal y argamasa, piza tapial y tejados de hierba (techos verdes), a menudo mejorado con nuevas investigaciones. Los materiales son manipulados con gran cuidado, ninguna pintura, tratamiento o acabado sintético, y se usa el color y la luz conscientemente para favorecer la salud. También se utilizan técnicas de ecoarquitectura para sistemas naturales de calefacción y ventilación, junto con tradiciones más antiguas como el horno de baldosas alemán. Y se intenta asentar la casa y diseñar el interior reconociendo nuestra unión con la naturaleza y nuestro bienestar espiritual.

            El asentamiento y el diseño también están influidos por los peligros potenciales derivados de los campos eléctomagnéticos (CEM) y la electricidad estática, tanto procedentes de cables de tensión como domésticos, de aparatos eléctrodomésticos y materiales sintéticos. La radiación de los CEM también parte del suelo y cuando se combina con grietas y corrientes de agua subterránea pueden causar enfermedad conocida como estrés geopático. Por otro lado, los hogares con estructura de acero, hormigón armado, tuberías y conductos, pueden actuar como jaula, bloqueando u obstaculizando campos energéticos beneficiosos para nosotros. La verdad es que la Baubiología ve nuestra salud como dependiente del contacto que tengamos con los niveles energéticos normales del entorno terráqueo, Los estudios del suelo, que pueden abarcar el trabajo de un zahorí y la observación de plantas y árboles, se emplean para levantar mapas de las zonas energéticas.